De la Nariz de Otro


21.1.11

--

Todo fue sin pena, ni gloria... y sin dolor.

10.1.11

Llueve

Un naufragio
de poesía divertida en el patio

....... quedó ahí.

5.10.10

Desmotiva



Esta imagen la saqué del flickr de "vomitodepajarito"

y estaba acompañada del siguiente epígrafe:

"así nos va a dejar a desmotivación: barrigones, desgarbados y arrugados.
Una vida de birra y manuela"

y me pareció tan pero tan genial..... que ahora entendí lo que me pasa.

13.8.10

.......

No sé si el dolor de estómago me viene de verte deshecho, de tanto escarbarte.
O es le vaho que desprenden mis dedos untados de sangre, de tanto escarbarte.

17.7.10

borradorborradorborrador

El tercero, el más nombrado, el favorito de entre los impares.
El de la discordia, el de la vencida, el ajeno, el otro, el no yo ni nosotros.
El momento crucial de la cuenta regresiva, el determinante de la largada, el empujón antes de saltar.
El que llegó último, el amante, el que viene a destruirlo todo, a complicarlo, a triangular.
uno, dos, tres. La sílaba tónica del aliento.
3,333333333, lo irremediable del decimal periódico.
Las puntas del triángulos, los tres ángulos.
Menage a troi, lo que se arriesga, lo que se esconde.

3,1416, el número favorito de los círculos, de los ciclos, de las repeticiones.

El límite de la amenaza, lo justo y necesario de azúcar.
La docena gratis de empanadas.

El impar irremediable, el favorito de entre los impares, el irresistible, el reiterativo, el que desempata, el que sintetiza.

El tres, el tres, el tres.

8.5.10

La trama del pensamiento

SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA, SOS UN HIJO DE PUTA,