27.3.10

Un día de junio

Vendrá, ese día de junio, y todos desearemos haber estado muertos para entonces.

Vendrá ese dia y nos encontrará dónde siempre y cómo siempre. Con las caras cansadas de hacer
siempre la misma tarea, con los ojos cansados de vernos siempre las mismas caras cansadas, con los oidos agotados de escuchar siempre las mismas agotadas palabras "¿cuánto falta para irnos?".

Vendrá ese día y nos encontrará como siempre, un poco autómatas y un poco filósofos, un poco
alienados-dedicados a la tarea y un poco existenciales, preguntándonos qué podríamos estar
haciendo si no tuviéramos que estar haciendo esto mismo.

Vendrá ese día, que todos sabemos que va a venir, pero ese mismo día todos lo habremos olvidado. Entonces nos tomará idiotamente por sorpresa. Caóticamente por sorpresa.

Van a empezar a volársenos los pelos de la cabeza, los lentes, los que usamos, los cables
de las manos, las teclas... van a empezar a volarse los techos de vidrio para que podamos ver
realmente lo que es el cielo.

Se van a cuartear las paredes y a quebrar los pisos y todo va a caer.

Al principio, advertiremos a algunos para que se protejan y no salgan heridos. Más adelante, solo cubriremos nuestras propias cabezas y nos pelearemos por aquellos lugares que consideraremos más seguros.

Al principio, nos vamos a mirar asustados, preguntándonos con los ojos como pidiendo misericordia "¿qué está pasando?", esperanzados de que alguno sepa contestar y tranquilizarnos. Luego, nos miraremos con furia, nos escupiremos las caras y sentiremos que el otro tiene la culpa de todo y que es quien debe ser sacrificado.

Entonces nos vamos a empezar a arrancar pedazos de carne los unos a los otros, nos vamos a roer los huesos como perros. Seremos perros. Vamos a tener las uñas más largas, hasta que parezcan garras y vamos a andar en cuatro patas con la cabeza gacha oliendo y buscando comida, gruñendonos si alguno deseara quitarnos una presa.

No va a quedar nada ni nadie sano, nada ni nadie a salvo, nada ni nadie humano... todos vamos a arrastrarnos por el suelo, perdiendo la capacidad de habla, perdiendo la capacidad de reflexión, solos con nuestro instinto. Seremos puro instinto.

Se van a prender fuego las vigas y las columnas, y las explosiones van a ser tan grandes y tan constantes, que habremos tenido la impresión de quedarnos sordos.

El olor a podrido nos va a quemar los ojos, nos va a hacer llorar lágrimas amarillas... nos va a hacer arder la cara. La cerámica del piso hecha polvo nos va a cortajear los pies.. caminaremos dejando senderos de sangre que brotará de nuestras heridas y de nuestra boca.....

Será el día más oscuro... será el día mas hedihondo.... será el día en que habremos deseado estar muertos.

Y el día después habrá pasado todo.

Alzaremos la mirada al cielo y lo encontraremos limpio y brillante, como una tarde de enero. El olor a podrido se habrá ido y nosotros estaremos de pie, erguidos, nuevamente, como los hombres civilizados debemos estar.

Esperaremos el colectivo a las 8 de la mañana como todas las mañanas y lo tomaremos lleno hasta las pelotas, como cada nuevo día.

Llegaremos felizmente con la cara a medio lavar, 7 minutos tarde y le regalaremos una sonrisa de plástico inútil a la recepcionista para que no nos diga nada.

Entonaremos nuestros habituales "buen día", "buenas tardes", "buenas noches" con la gracia de quien repite su número de dni en un trámite bancario.

El día después será todo alegría, estaremos serenos, estaremos tranquilos, estaremos en paz, enredados en nuestros cables, salvados por un techo de vidrio que nos dice "este es el cielo que te estás perdiendo".

Preguntaremos con gracia y chistes repetidos cuánto tiempo falta para irnos.

Nos preguntaremos por qué tal o cual se enferma todos los viernes de cada semana y qué habrá pasado, que todavía no está depositado nuestro sueldo. Ése que nos hace sentir lo mucho que vale nuestro trabajo. Ése, que nos dice, "esta tarea la podría hacer un perro, pero en vez de eso la estás haciendo vos aunque te tratemos como tal"

El día después será hermoso. El día después sera calmo. El día después nos hará llorar mansamente, mientras contemplamos la vida plácida y sin sobresaltos que recuperamos.


"Vos tendrías que estar agradecida.... tengo a 20 personas atrás tuyo esperando este puesto". Me volteo para mirar, y detrás mío el suelo hierve... hay una jauría jadeando, ladrando y babeando con rabia, esperando que dé un paso en falso para poder devorarme.

26.3.10

Baby-Doll

Sally Mann



- Ese no, ese es de nene.
Sacó la mano con cierto pudor cuando el tambor del NO retumbó en sus oídos.
Soltó el paquetito con el muñeco azul con el apuro de quien nota que tiene la mano abierta sobre la hornalla prendida y a cambio tomó el que tenía la muñequita rosa, el cual, intuyó, sí podía elegir. La miró, no la convenció.
- Lo abro... - anunció muy bajito, mientras tironeaba el envoltorio plástico.
Su mamá no la estaba mirando, por el contrario, le decía a su celular.
- Yoyaledijequenomeiblconporqueesunclientequeellacontactodes....
- Lo abro, má - Sin mayores resultados - ¡Lo abro, má, lo abro, eh!

La mujer seguía vomitando sobre el aparato electrónico. Nada. No había respuesta para ella. Se quedó mirando el paquetito con el envoltorio pelliscado, pero cerrado aún. Levantó la mirada otra vez.
- ¿Por qué no puedo el de nene?
-....miráyopasomañanaaprimeanetoncesporqueacáhubounmalentendidoquenopuede...

Se puso nerviosísima y, cansada de verle el mentón, empezó a golpear la carpeta de su madre con el paquetito para llamar su atención. Insistió:
-¿POR-QUÉ-NO-PUE-DO-EL-DE-NE-NEEEEEE?
La madre bajó el aparato, se lo metió en la cartera y la miró en silencio y con seriedad. Ella sostuvo su mirada, sin flaquear, demostrando que estaba convencida de su pregunta.
- porque vos, ¿sos nena o nene?
La definitivamente-nena dudó antes de contestar, la respuesta-pregunta la tomó por sorpresa, no por su ingenio, sino más bien, por la ingenuidad de la misma. A los pocos segundos decidió romper la tensión de la charla y ponerse al mismo nivel de idiotez de su madre para que la entendiera:
- Nene, je je je je - rió forzadamente, mostrando todos los dientes.

Las madres no pueden comprender todo siempre.... para evitar sus berrinches, a veces es conveniente darles la razón.

Al salir del negocio de comida rápida, la niña tiró el paquetito, todavía cerrado, en el tacho de basura al costado de la puerta sin ser vista.

18.3.10

11.3.10

Cómo consolar la sensación de tener una vida tan plana

..... o cómo empeorarla.





Pipilotti Rist



EL CORDÓN DESATADO
de C. Bukowski


una mujer, una
goma pinchada, una
enfermedad, un
deseo; miedos enfrente tuyo,
miedos que se mantienen tan inmóviles
que podés estudiarlos
como piezas en un tablero de ajedrez...
no son las cosas grandes lo que
envía a un hombre al
manicomio, la muerte que le corresponde, o
el crimen, el incesto, el robo, el fuego, la inundación...
no, es la serie continua de pequeñas tragedias
lo que envía a un hombre al
manicomio...
no la muerte de su amor
sino un cordón que se desata
justo
cuando no hay tiempo...
el espanto de la vida
es ese enjambre de trivialidades
que pueden matar más rápido que el cáncer
y que siempre están ahí-
las patentes o los impuestos
o el carnet de conducir vencido,
o contratar o despedir,
que lo hagas vos o que te lo hagan a vos, o
constipación
multas
raquitismo o grillos o ratones o termitas o
cucarachas o moscas o el
anzuelo enganchado
en tus pantalones, o sin nafta
o demasiada nafta,
la pileta se tapó, el portero está borracho,
al presidente no le importa nada y el gobernador
está loco.
la perilla de la luz se rompió, el colchón
parece una cama de fakir;
$ 150 por una afinación, cambio de carburador y
tanque lleno en Sears Roebuck;
y la cuenta de teléfono sube y los mercados
bajan
y la cadena del baño se
rompió,
y la luz se quemó-
la luz del hall, la luz del frente, la luz de atrás,
la luz interior; está
más oscuro que el infierno
y dos veces más caro.
después están siempre los cangrejos y las uñas
encarnadas
y la gente que insiste en que son
tus amigos;
hay siempre eso y algo peor;
canillas que gotean, Cristo y la Navidad;
el salame se puso azul, 9 días de lluvia,
el leverwurst está
púrpura.

o si no te ganás la vida
como camarera en el Norms, en el turno de noche,
o como vaciador de chatas
en el hospital,
o como lavacoches o chofer de colectivos
o ladrón de viejitas
las dejás gritando en la vereda
con los brazos rotos a los
80.

de repente
2 luces rojas en tu espejo retrovisor
y sangre en tu calzoncillo;
dolor de muelas, y $ 979 por un puente
$ 300 por un diente de oro,
y China y Rusia y América, y
el pelo largo y el pelo corto y la
pelada, y las barbas y la
ausencia de caras, y un montón de zigzag
pero ningún lugar, excepto quizá para mear
y lo de tus intestinos.

con cada cordón desatado,
se hacen cientos de cordones desatados,
y un hombre, una mujer, una
cosa
entra en el
manicomio.

así que la próxima vez
tené cuidado
cuando te inclines.

4.3.10

Soñé que hablabamos de amor en términos de porcentajes.