4.1.10

Mi montaña de Mierda


Todos tenemos, digamos, una montaña de cosas que se van acumulando en nuestras vidas.

Una montaña de mierda, una montaña de mugre, una montaña de ropa sucia. inevitable acumularlas. inevitable, claro, para aquellos que no solemos pasar el trapo muy seguido..... gran acto de valentía pasar el trapo.

Lo lindo de las montañas es lo bien que se ven a lo lejos. son hasta estéticas diría... estéticas montañas de mierda adornan mi vida... que poetisza.

Lo malo de las montañas es que no se pueden barrer una vez que se constituyen como tales. "Hay no, esta montaña de mierda no me gusta, bueno voy a barrerla" tch tch, ah ah, no no, las montañas de mierda no se barren.... es algo físicamente imposible.

Entonces un buen día uno se aburre de la cómoda llanura que es la vida equilibrada y dice..... "qué bueno sería revolver esta montaña!!!"

Claro, al principio, la mierda seca hace el trabajo un poco más difícil y uno dice.... "quizás encuentre algo, algún tesoro, un buen
recuerdo olvidado". Y felizmente (mente feliz) empiezas a desmenuzar tu queridísima montaña, convenciéndote de que "esto también forma parte de mi vida, uno tiene que enfrentar su pasado, qué valiente soy"

Y ahí es cuando te olvidás del tiempo, del espacio y de todo y empezás a urgar con más intensidad..... te cebás y la mierda empieza a hacerse menos sólida y empieza a salpicar y a embarrarte la cara y las manos.....

Ni hablar cuando la mierda te toca la boca, ahí te das cuenta de que lo que estás haciendo es un asco.....

Ahí, cuando tu vieja entra sin tocar la puerta y te pregunta "qué mierda estás haciendo?" y vos te contestas mentalmente "no sé por qué mierda estoy haciendo esto"... y te morís de vergüenza porque creíste que habías cambiado y que la mierda la era una cosa del pasado... empezás a odiar el día en que muy aburrida volteaste la cabeza y descubriste la montaña..... la montaña...... mi maldita montaña.

Porque el problema de las montañas de mierda es que por más lejos que la pongas,ella sigue fermentando, aunque la guardes abajo de la cama.
y el peor día decidís salir a revolverla, por diversión, por curiosidad, por esa puta costumbre de decir... "uhia, a ver qué carajo pasa si...."... y vos sabés que las cosas que se guardan...a la larga se pudren....

y no hay mierda más fea, que la mierda fermentada.

Este olor no se me va más de la nariz...

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